Consejos de expertos para mantener tu vehículo impecable

La cera para el coche protege y da brillo a la pintura. Hay ceras naturales y sintéticas, tanto en formato sólido como líquido, y del tipo de cera dependen los resultados finales y también el precio. Además, las ceras sintéticas son más fáciles de aplicar.

La cera para el coche no debería ser un producto que utilicen únicamente los obsesionados con la limpieza y el ‘bienestar’ de su vehículo. En realidad, es un producto que sirve para proteger la pintura de todo tipo de amenazas externas como la radiación ultravioleta, la contaminación atmosférica o los excrementos de los pájaros -entre otros- formando un recubrimiento en forma de película.

Además de esto anterior, también le dan al coche un mejor aspecto, con más brillo, e incluso facilitan la limpieza de la carrocería en tanto que esta película de protección impide que la suciedad se asiente sobre la pintura. O al menos, minimiza la frecuencia con que esto ocurre de forma significativa. Pero, si estás buscando cera de coche ¿en qué te deberías fijar? Estos son los tipos de cera que puedes encontrar para él.

Qué es la cera de coche, cómo se aplica y qué tipo de ceras existen

La cera para coche, como avanzábamos, es un producto que tiene dos objetivos: estético y protector. Por un lado, dando un acabado más atractivo al coche, sobre todo, mejorando su brillo. Y por el otro lado, con la película que forma en superficie, protegiendo la pintura del desgaste y de los arañazos. Pero hay muchos tipos de cera y cada una tiene sus propiedades y, por supuesto, su rango de precios.

• Cera de carnaúba: Se extrae de la Copernicia prunífera, en Brasil, y es conocida como la ‘reina de las ceras’ por su enorme cantidad de aplicaciones, aunque la que nos interesa a nosotros es el coche. La clave de la cera de carnaúba está en sus propiedades de brillo, pero también en una excelente combinación de dureza y resistencia al desgaste. Es la que mejor punto de fusión ofrece entre las ceras naturales, de 78 a 85 ºC.
• Ceras naturales: Parten sobre la cera de carnaúba como base y son más caras cuanta más cantidad de esta tienen. Aunque suelen durar menos tiempo que las ceras sintéticas, por las propiedades de la cera de carnaúba y otras, con las que son desarrolladas en menor medida, nos pueden ofrecer una buena protección de la pintura, mayor brillo y una gran profundidad de color que es notable, sobre todo, en tonos oscuros.
• Ceras sintéticas: Este tipo de ceras se elaboran con polímeros en laboratorios especializados y se componen de diferentes partículas sintéticas entrelazadas entre sí. Frente a las ceras naturales, las sintéticas son más duraderas y están planteadas para resistir tanto la humedad como la temperatura, las radiaciones ultravioleta y los contaminantes. Su dureza es inferior a la de las ceras naturales y su precio también suele ser más bajo.
• Ceras líquidas: Las ceras líquidas no son un tipo en sí mismo, sino más bien un formato de presentación del producto. Hay ceras naturales y sintéticas que se comercializan como cera líquida, y la clave está en que están algo diluidas y se venden en formato spray. El porqué de este formato está, sencillamente, en que son más fáciles de aplicar que las que se venden en formato sólido.

¡Sigue leyendo!